Sinopsis:
Adam Black tras salvar a Dageus y abogar por él ante el
Concejo, llevando la contraria a la Reina de las Hadas, esta como castigo lo
convierte en hombre y le maldice con el feth fiada (nadie puede verlo o tocarlo
y si toca algo se hace invisible). Así conoce a Gabrielle, una estudiante de
derecho que desde pequeñita es una Shide Sheer que puede ver a las hadas que
caminan por el mundo, pero disimula que no las ve para que no sea raptada por
estas. De esta forma Adam intenta que Gabrielle le ayude a acceder al mundo de
las hadas otra vez.
Opinión: (Sin Spoiler)
Lo primero que me sorprendió en el libro es que tiene a Adam
Black de protagonista, y estoy fascinada con como la autora convierte al
villano de la saga en el protagonista y héroe de la novela.
El personaje de Gabrielle es decidido, inteligente,
testarudo y muy divertido. Esto hace que la historia, con los dos protagonistas
en acción, se te haga corta y quieras saber cada vez más.
Como en los libros anteriores los protagonistas por separado
relatan la historia explicando la acción y sus sentimientos. Esto hace que
descubras tanto lo que piensa y siente Gabrielle como Adam Black.
El ritmo es estable aunque se detiene a describir con
detalle en muchas de las escenas los sentimientos y pensamientos que están
teniendo el personaje.
El desenlace me gustó mucho, es equiparable al libro de la
saga “el Beso del Highlander” pero no porque sea igual, sino porque es de esos
finales que te hacen suspirar.
Anécdotas del libro (Con Spoilers):
Uno de los momentos más notables sucede cuando Gabby intenta
escapar y cuando abre la puerta y se encuentra con él, le arrea con el bolso,
creo que era un golpe merecidísimo por lo que le hizo sufrir al protagonista
del primer libro de la saga. ¡Era el golpe que tan merecido tenía!
Así, otro momento impresionante es cuando ellos están en el
hotel huyendo de Darroc y éste los encuentra cuando están a punto de intimar.
Sin duda, esta es la parte donde me reconcilié con Adam Black porque cuando al
fin estaban a salvo, él realmente había estado reprochándose haberla puesto en
peligro.
El momento más gracioso es cuando Gabby les hace tener una
visión totalmente ajena a la realidad de Adam a las criadas… en la escena
cuando una de estas le ofrece un plátano a Adam me estuve riendo sola por más
de cinco minutos.
Lo que más me gustó es poder seguir disfrutando del clan
Mckeltar, creo que de toda la saga los mejores libros son los que puedes seguir
disfrutando de estos personajes.
Puntuación:
Este libro me gustó mucho al igual que “el beso del Highlander”
por eso lo recomiendo pero para poder entenderlo hay que leer la saga.
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